Preciosas fotos, representación del calidoscopio colorístico que nos ofrece la naturaleza, creo que el otoño es mi estación preferida por ofrecer los colores más puros. Muy bellas
En un sendero atravesado por el otoño me he detenido, dejo que mi cuerpo haga parte de la visión. Hojas amarillas, anaranjadas, pardas, verde pálido, rosadas, jaspeadas de negro y vinotinto, flotan a mi alrededor sin moverse. No giran en torno a mi. Flotan. Móvil sin hilos ni armazón.
El fondo es un tela azul semioscura. Templada, sin matices ni arrugas. Al frente tengo árboles de tronco marrón y millares de hojas verdes oscuro mate. Bajo mis pies un sendero de piedras gastadas sube un poco.
Mi cuerpo desprende trozos del mismo color y forma de las hojas. Tengo el torso desnudo, pantalón negro y botines cafés. El aire helado me enfría por dentro. Estoy detrás de quien observa y describe esta visión: yo mismo.
Rayos de sol atraviesan en diagonal vetas de iluminación y brillo, su tibieza saca por mis poros gotas resplandecientes.
He venido a Yaraguá, Montaña del Viento, a inyectarme pausa y frescura, a pensar en lo efímero de los sufrimientos, a ver el tiempo inventar colores, a volverme paisaje.
12 comentarios:
Te la como y me cuento diez.
Preciosas fotos, representación del calidoscopio colorístico que nos ofrece la naturaleza, creo que el otoño es mi estación preferida por ofrecer los colores más puros. Muy bellas
Parchis! vine corriendo .. me encanto el verde y el amarillo ;)
jaja Manolo, con lo mala que soy jugando...
yo también soy una enamorada del otoño, una luz diferente ilumina esta estación.
pues entonces yo me cojo el rojo y el azul.
tira dado, Jo!
Muy linda fotos
Me ha gustado mucho
estos lugares ...
bellas imágenes ...
abrazos
Pablo
Denise
gracias
gracias
Este amarillo!
Me trae buenos recuerdos de Navarra
Gracias.
a ti, li. saludos ;)
Parchis, chis, chis, parchis, chis, chis, es un juego de colores que te canta para tí y para mi.... no sabia que el nombre venía de esto...
Mira!
la del rojo me gusta, por la composición y por lo desgastado que parece el color.
saludos
MAPLE LEAVES
En un sendero atravesado por el otoño
me he detenido,
dejo que mi cuerpo haga parte de la visión.
Hojas amarillas, anaranjadas, pardas, verde pálido,
rosadas, jaspeadas de negro y vinotinto,
flotan a mi alrededor sin moverse.
No giran en torno a mi. Flotan.
Móvil sin hilos ni armazón.
El fondo es un tela azul semioscura.
Templada, sin matices ni arrugas.
Al frente tengo árboles de tronco marrón
y millares de hojas verdes oscuro mate.
Bajo mis pies
un sendero de piedras gastadas sube un poco.
Mi cuerpo desprende trozos
del mismo color y forma de las hojas.
Tengo el torso desnudo,
pantalón negro y botines cafés.
El aire helado me enfría por dentro.
Estoy detrás de quien observa
y describe esta visión: yo mismo.
Rayos de sol
atraviesan en diagonal
vetas de iluminación y brillo,
su tibieza saca por mis poros
gotas resplandecientes.
He venido a Yaraguá, Montaña del Viento,
a inyectarme pausa y frescura,
a pensar en lo efímero de los sufrimientos,
a ver el tiempo inventar colores,
a volverme paisaje.
anuar bolaños.
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