la pintura favorita de los finlandeses nació sin nombre.
su autor Hugo Simberg la dejó sin título,
pero la necesidad de llenar ese vacío terminó por bautizarla
como 'el ángel herido'
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el enlace: James Guppy
11 comentarios:
Nacemos sin nombre, pero nacemos limpios. En el camino nos bautizan. Y nos llenamos de mierda.
Oye, un beso.
Aunque no conozcamos el nombre de algo, inconscientemente se lo ponemos creo que así lo hacemos más nuestro.
Abrazos
Pues fijate tu, más que un ángel herido, a mi me parece un enano cabreado. Interpretación enfermiza, supongo
el pincel son sus alas
que los nombres se escurran como la pintura aguada que chorrea sobre las formas definidas, diluyéndolas, dando alas a su condicionada limitación.
No sé porque, pero me da mucha pena esa pintura :(
Muy bruta(l) esta pintura. Sin título o con él, que más da. No hay punta de pistola, la interpretación es libre.
Añoranza tenía de reflexionar contigo
Tomaaa Sarco!! Qué cacho de frase ha elaborao imspirado por este cuadro al que, ciertamente no es fácil poner nombre.
heridos nacemos ...
tal vez por eso aparentemente recaemos en cierto infierno
su mirada me da tristeza o mi tristeza la he guardado en su mirada
Es un buen nombre. la sabiduría popular raramente se equivoca.
Me gusta porque me ha puesto la piel de gallina...
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